6 mejores sustitutos de la salsa de chile

Salsa de chile

Para los fanáticos de la comida picante, es cierto que el condimento número uno en todas las comidas es nada menos que la salsa de chile. Es el aliado perfecto para dar un toque picante a cualquier plato, ya sea carne o verduras. También se puede añadir mientras se cocina para que la comida ya esté picante.

Por eso es frustrante cuando se te acaba un poco. Lo bueno es que puedes sustituir la salsa de chile por salsa sriracha.

Tabla de contenidos

Sustitutos de la salsa de chile

Conozcamos más sobre estos sustitutos y cómo es eficaz sustituir la salsa de chile.

1. Salsa Sriracha

Un poco de historia, la salsa sriracha se originó en Tailandia en la década de 1930 de la mano de Thanom Chakkapak. Desde el auge de la comida tailandesa en todo el mundo, la conocida salsa también obtuvo el beneplácito de la escena culinaria internacional.

La salsa está hecha de chiles jalapeños rojos, vinagre, ajo y azúcar. Puedes probar a hacerla en casa y utilizar tu propia salsa sriracha casera.

Para los que lo prueban por primera vez, quizá sea mejor probar primero una pequeña cantidad y ver qué le parece su nivel de picante. Es relativamente picante en comparación con otros condimentos picantes, así que tómelo con precaución.

2. Pasta de chile y ajo

Esta es una sustitución muy fácil con salsa de ajo. Si te sobran chiles rojos y ajo en la nevera, ¡perfecto! También es bueno si tienes una planta de chile en el exterior que puedas cosechar para obtener un sabor más fresco. Esta pasta es muy fácil de hacer en casa con un mortero.

Recomiendo asar o secar primero los chiles y luego picarlos o dejarlos tal cual. Añadir una cantidad generosa de chile y dientes de ajo en el mortero y empezar a machacar. Machacar hasta que se forme una pasta. Si no dispone de mortero, puede utilizar una batidora o un robot de cocina.

Guárdalo en un tarro limpio para una semana de uso. También puedes añadirle aceite de oliva, sal y pimienta para darle más sabor. Pero yo lo prefiero así para resaltar su sabor a ajo picante. Perfecto para aderezar tazones de arroz y para glasear alitas de pollo picantes.

3. Salsa picante normal

La opción más fácil de esta lista es, por supuesto, la salsa picante comprada en la tienda. Pero no hay que subestimarla, porque hay un montón de buenas opciones para elegir cuando se trata de escoger una buena salsa picante. El mercado ofrece una gran variedad de niveles de picante en función de tus preferencias.

Hay salsas picantes que son más suaves en picante y las hay que son extremadamente picantes, siéntase libre de elegir su arma. En primer lugar, es importante comprobar en la etiqueta los ingredientes y los niveles de picante antes de comprar. Esto te orientará sobre cuáles elegir.

4. Polvo o copos de chile

El chile en polvo o los copos de chile también son fáciles de encontrar en el mercado. Lo tienen envasado como condimento en bolsa o en tarro. No importa si eliges el que viene en polvo o en copos. Todo depende del tipo de chile que se utilice en el paquete.

Comprueba la etiqueta y valora si te gusta su nivel de picante. Los pimientos plataneros, poblanos y anaheim son algunas de las variantes que deberías preferir si te gusta un toque picante más suave. Para un toque realmente picante, elige los que están hechos con chiles jalapeños, Carolina reaper, ghost pepper y chiles coreanos.

También puedes hacer tus propios copos de chile caseros secando o asando el chile que prefieras. Tritúralos con un robot de cocina y guárdalos en un tarro hermético o en una bolsa ziplock. Esta receta es estupenda porque te puede durar un año, lo que la hace práctica y ahorra tiempo.

5. Ketchup picante

Si realmente prefiere un condimento picante en forma de pasta en lugar de tenerlo en polvo, entonces considere el ketchup normal. Sí, el ketchup puede ser tu sustituto de la salsa de chile. Si sólo tienes ketchup normal en casa, puedes añadir chiles frescos picados y mezclar. Esto mejorará el sabor del ketchup normal.

Si tiene copos o polvo de chile, utilícelos en su lugar y mezcle una cucharada por cada taza de ketchup. Ajusta la cantidad de copos de chile si te gusta más picante o más suave. Algunos calientan el ketchup y mezclan los chiles para hacerlo más picante.

Pero para ahorrar tiempo, hay ketchup picante que se puede comprar fácilmente en la tienda. Es preferible utilizarlo por su mayor vida útil y su botella de fácil uso que se puede verter fácilmente en bollos de perritos calientes, carnes y otros platos.

6. Salsa de tomate picante

Y por último, pero no por ello menos importante, sustituye la salsa de chile por salsa de tomate. Puedes aplicar el mismo concepto que con el ketchup. Abre una lata sobrante de salsa de tomate, no importa de qué marca. Luego elige si quieres añadir chile fresco o chile en polvo en su lugar. A continuación, mézclalo o caliéntalo para que la salsa absorba mejor el calor.

Algunos chefs utilizan esta técnica para hacer salsas para pasta más picantes y únicas. Además, te da la libertad de ajustar el nivel de picante de la salsa en lugar de comprar salsas de chile ya preparadas.

Esperamos que la lista anterior le haya servido para saber qué sustituir la próxima vez que se le acabe la salsa de chile. Pero si personalmente prefiere la auténtica, ¡también está muy bien! También puede seguir esta sencilla receta y preparar su propia salsa de chile casera.

Salsa de chile

Salsa de chile casera

Ingredientes
  

  • 1 taza de chiles jalapeños
  • 1 taza de chiles rojos
  • 3 dientes de ajo
  • 1 to mate grande
  • ¼ de taza de vinagre
  • 1 cucharadita de pimienta
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 cucharadita de orégano molido
  • 1 cucharada de azúcar moreno

Elaboración paso a paso
 

  • Seca o asa los chiles en el horno. Asegúrate de lavar primero los chiles y quitarles los tallos. Si te gusta más suave, quita las semillas. Para una variante más picante, conserva las semillas.
  • Calienta la sartén y empieza a saltear el ajo y los chiles asados.
  • Luego añade los tomates picados, el orégano molido, el azúcar, el vinagre, la sal y la pimienta.
  • Mezcla y tapa durante 15 minutos. (Precaución: dependiendo de los chiles que hayas utilizado, puedes usar un protector ocular si se pone demasiado picante de cerca)
  • Retira la mezcla de salsa de chile del fuego y deja que se enfríe durante al menos 20 minutos.
  • Una vez enfriada, prepara la salsa de chile y hazla puré en la batidora o en el robot de cocina. Sigue mezclando hasta conseguir la consistencia deseada.
  • Guárdala en un tarro limpio y hermético o en un tupperware. Puedes guardar la salsa de chile durante 3 meses. Sólo asegúrate de refrigerarla para evitar que los contaminantes estropeen la salsa.

Asegúrate de guardar esta receta para que no te entre el pánico la próxima vez que se te acabe. ¡Feliz cocina!

Lorena

Hola, soy Lorena y me encanta cocinar. Empecé este blog para ayudarte a encontrar los ingredientes adecuados para tus recetas y ayudarte a ser un mejor cocinero. Espero que este blog te resulte útil y, si tienes alguna pregunta, ¡no dudes en ponerte en contacto conmigo!

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