Pon en remojo las judías negras fermentadas durante una hora.
Enjuágalas, escúrrelas y aplástalas con un tenedor.
Calienta el aceite, añade el ajo y el jengibre y cocínalos hasta que se ablanden. A continuación, añade la cebolla picada.
Cuando esté blanda, añade las alubias negras machacadas junto con el resto de los ingredientes (excepto la fécula de maíz).
Cuando empiecen a hervir, reduce el fuego a medio y cocina hasta que el líquido se reduzca a la mitad.
Añade el almidón de maíz y cocina a fuego lento hasta que espese.
Entonces, ponlo en un tarro y úsalo en el futuro.
Guárdalo en el frigorífico durante unas 2 semanas.
Puedes utilizar pimientos rojos picados finamente, y añadirlos a la cocción junto con el ajo y el jengibre.