Mezcla todos los ingredientes en un procesador de alimentos hasta que se combinen, y ya tienes tus natillas en casa.
Si utilizas esencia de vainilla, asegúrate de que no se formen grumos, ya que es líquida.
También puedes utilizar colorante alimentario en polvo para evitar los grumos.
Y si ves algún grumo, rómpelo y vuelve a procesarlo en el robot de cocina.